Hola, el día lunes 17 de septiembre comencé a sentirme muy mal, con síntomas como ardor y dolor de cuerpo, fiebre, dolor de cabeza y tos junto con un dolor muy fuerte de pecho y pérdida del gusto y olfato, al ir al hospital a realizarme la prueba, me diagnosticaron COVID, me mandaron a mi casa a aislarme y empezó el infierno, me sentí muy mal. Por fortuna un amigo me recomendó el Aceite Ikal de CBD de espectro completo, me asesoró sobre los efectos y beneficios del Cannabis Medicinal, y me pidió ciertos datos para poder analizar una posible mala interacción del aceite con los medicamentos que estaba tomando y también para sugerirme una dosificación, y gracias a Dios empecé a sentirme mejor al segundo día de mi toma. Los ataques de ansiedad disminuyeron, sentí que el pecho se me desinflamaba y por consiguiente disminuyó el dolor y pude respirar mejor. Como él me explicó, NO es una cura, sino un tratamiento auxiliar para tratar esta terrible enfermedad. Hoy, gracias al aceite de CBD de espectro completo, a los cuidados de mi familia y al de los médicos del hospital en el que me revisaron posteriormente me siento como nuevo, sin pesadez en el cuerpo y con muchas ganas de seguir adelante. Por cierto, el aceite también me ayudó con otras afectaciones que traía desde hace mucho (como ansiedad e insomnio) y que los medicamentos convencionales no me habían podido ayudar. Sigo tomando mi aceite como me indicaron y cada día que pasa me siento mejor, sigamos cuidándonos.