Comencé a usar el aceite como tratamiento para las crisis emocionales que presentaba por una situación familiar, noté que eliminó la ansiedad y el estrés que se me presentaban, así como los momentos de melancolía y llanto repentino que sufría por esa situación. Durante su uso noté que el dolor que tenía en una rodilla a causa del ejercicio físico, comenzó a aminorar hasta que desapareció por completo. Por lo tanto me permito recomendar ampliamente el aceite Ikal ya que me ha ayudado mucho en mi salud mental y física.